Los vemos en múltiples productos, serigrafiados en carteles, anuncios, páginas web, los leen nuestros móviles…Han venido para quedarse, pero ¿sabes lo que llevan entre nosotros? ¡Desde 1994! Llevan más de 20 años y parece que ahora son lo último en codificación de productos…curioso cuanto menos. Es una de esas paradojas que rodean a la tecnología. Se desarrolla algo excepcional pero solo despunta cuando la capacidad de acceso a la innovación o tecnología es masiva.
Perdón por mi descuido; casi 80 palabras y todavía no he dicho ni una de lo que son. Los códigos QR son esos cuadrados negros llenos de mini cuadrados pequeños y que tienen tres cuadrados grandes en tres esquinas. Acabo de leer mi explicación y me siento horrible, pero pensad en explicar esto mismo, dando de inicio una descripción visual de lo que son (un pelín imaginativo, ¿eh?). Partiendo de mi explicación inicial voy a desarrollar un poco más el concepto y su uso.
El código QR lo creó una empresa japonesa, y su uso inicial fue la gestión de inventarios. QR es el acrónimo de “Quick Response code”. En la lengua de Cervantes es un “Código de Respuesta Rápida”. Más o menos es como un código de barras (eso nos es más común) pero la gran diferencia es que entra mucha más información en este sistema de codificación visual. Y entra más información por una sencilla razón, porque se codifica en dos dimensiones. Todo el cuadrado es en sí mismo una gran matriz binaria (elementos dispuestos en filas y columnas) que permite mucha más información que el código de barras que era en una sola dimensión.
Sin querer entrar en explicar la codificación y metodología del algoritmo decodificador, hay tres detalles importantes, que hacen que mi explicación inicial parezca menos ridícula. Primero, el código QR siempre es un cuadrado (igual altura que anchura). Esto es lo que se define en matemáticas como una matriz cuadrada (igual número de filas que de columnas). En tres de sus esquinas existen unos cuadrados más grandes que el resto, con unos cuadrados negros dentro. Esto es lo que se define como posicionadores y le indica al lector cómo posicionar el cuadrado para leer los datos. Estos posicionadores definen los puntos de referencia para que el lector pueda leer el código de manera correcta. Todo lo demás (más o menos) es información que de manera codificada nos da acceso a los datos que se pretende mostrar o direccionar.
Código QR que direcciona a este blog.
Hoy en día se utilizan para codificar URL principalmente (un tipo de dirección de internet) por la gran ventaja de llevarte directamente a donde ya no tienes limitación de la información. Se pueden codificar en QR múltiples cosas, nombres de personas, identificadores, tarjetas de visita… los usos son muchos y seguro que vendrán más.
Lo importante es que entendamos que es una manera de codificar y leer rápido una gran cantidad de información accediendo a ella de manera directa o indirecta
Además de los anteriores usos y para facilitar la compresión funcional diré que en una codificación en QR se puede generar códigos con información del tipo texto libre, SMS, un email completo, números de teléfono, geolocalización e información geolocalizada, eventos, entrada en agenda, datos de conexión de una red wifi…y muchos usos más que están apareciendo gracias al uso que se le están empezando a dar.
Imaginaros todos los manuales de usuario, fichas técnicas, planos y recomendaciones del fabricante de un dispositivo solo reconociendo el QR serigrafiado en él.
Hoy en día se están desarrollando otros tipos de códigos QR (rectangulares, estáticos, dinámicos…), e incluso con imágenes y logos dentro, pero para entender de manera global el concepto creo que es mejor no complicarlo.
¿Por qué creo yo que ahora mismo se está intensificando su uso? La culpa, (o agradecimiento) la tiene el teléfono móvil, y sobre todo dos aspectos inherentes y bien desarrollados, la cámara y el acceso a internet. Con un móvil en la mano con acceso a internet, la cámara enfocando al código QR y la aplicación adecuada, podemos acceder de manera inmediata a la información. Es un ejemplo claro de tecnologías que usamos y a veces no nos damos cuenta; reconocimiento mediante visión artificial y ejecución mediante software y hardware inteligentes.
No se me ha olvidado, he dejado lo mejor para el final. Los cuadrados de color negro son un 1 y los de color blanco son un 0, representación del código binario. Parece que es una broma de matemático, pero no… esto amigos es verdad
