Los agricultores del sur de Malawi necesitan con urgencia semillas y ganado después de que graves inundaciones destruyeran sus campos y viviendas, acabando con animales y cultivos y amenazando la seguridad alimentaria a nivel local.
Más de 170.000 personas han tenido que abandonar sus hogares. Hasta el momento se han confirmado 79 fallecidos, mientras que 153 personas siguen desaparecidas sólo en el distrito de Nsanje. Se estima que unas 116 000 familias han perdido sus cosechas y su ganado.
Malawi se ve afectada regularmente por sequías e inundaciones. Pero las actuales lluvias torrenciales han llegado antes de los habitual, haciendo desbordarse en repetidas ocasiones a los ríos Shire y Ruo, y su impacto ha sido mucho mayor. Las alertas de inundaciones repentinas permanecen activadas, ya que se esperan lluvias de moderadas a fuertes en las regiones del norte del país. Se estima que más de 63.000 hectáreas de tierra están inundadas, incluyendo 35.000 hectáreas de tierras de cultivo, y se ha declarado el estado de emergencia en 15 de los 28 distritos del pais. Los más afectados son los de Chikwawa, Nsanje y Phalombe.
Malawi se ve afectada regularmente por sequías e inundaciones
Un número sin determinar de cabras y pollos han perecido en lugares donde el nivel del agua subió a gran velocidad, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades del ganado.
Plan de 16 millones de dólares para salvar la temporada agrícola
El plan de respuesta del gobierno incluye una partida de 16 millones de dólares EEUU para las necesidades agrícolas y permitir a los agricultores afectados volver a plantar y producir alimentos en esta temporada. En algunos casos, los cultivos podrían recuperarse ya en junio, mitigando así la necesidad de contar con programas humanitarios a largo plazo.
La FAO pretende trabajar en estrecha colaboración con el Gobierno de Malawi para suministrar variedades de ciclo corto de maíz, arroz, batata, caupí, semillas de hortalizas y esquejes de mandioca (yuca) para replantar tan pronto como sea posible. Al mismo tiempo, las familias locales necesitan de nuevo ganado para asegurar la ingesta de proteína animal, y hay que restaurar las instalaciones de riego antes de la estación seca para asegurar la producción alimentaria.
"No responder con prontitud tendrá consecuencias duraderas", advirtió Florencia Rolle, Representante de la FAO en Malawi. "Las familias afectadas por las inundaciones -añadió- corren el riesgo de cosechar muy poco o nada este año, lo que les deja en situación de inseguridad alimentaria justo al principio de la temporada agrícola y socava gran parte del progreso realizado en la reducción de la inseguridad alimentaria en Malawi”.
Gestionar las cuencas fluviales a largo plazo
Alrededor del 86 por ciento de la población de Malawi vive en zonas rurales y vive de la agricultura y la cría de ganado. Los rendimientos promedio agrícolas del país han sido durante décadas la mitad de los registrados en el conjunto de África meridional.
Malawi necesita con urgencia infraestructuras de gestión de cuencas fluviales a largo plazo,
Malawi obtuvo una abundante cosecha de maíz en 2014 y la producción total de cereales aumentó en un 8 por ciento, lo que llevó a un descenso de los precios de los alimentos básicos y a una disminución de más de la mitad del número de personas consideradas en situación de inseguridad alimentaria. Sin embargo, la cosecha del año pasado fue escasa en los distritos más afectados por las actuales inundaciones, lo que ha provocado alertas de seguridad alimentaria local e hizo que Malawi se añadiese en octubre de 2014 a la lista de países que requieren ayuda alimentaria externa. Los diferentes distritos de Malawi se ven golpeados regularmente por inundaciones y sequías, que requieren respuestas de emergencia de diferentes niveles cada año. La frecuencia y la magnitud de los desastres recurrentes se ven agravados por la deforestación, la presión demográfica y la pobreza generalizada.
Se necesitan con urgencia infraestructuras de gestión de cuencas fluviales a largo plazo, para que incluso las inundaciones graves sean menos perjudiciales que este año.
Crear resiliencia
La FAO ha estado trabajando estrechamente con el gobierno y otros socios en Malawi para crear medios de vida más resilientes y reducir la exposición a riesgos como inundaciones y períodos de sequía.
El año pasado, la FAO, junto con el PNUD, UNICEF y el PMA, comenzó a ensayar un enfoque integrado a la resiliencia que incluye educación nutricional, prácticas agrícolas inteligentes con el clima, ahorro y préstamos y la reducción del riesgo de desastres en el distrito de Phalombe, que ha resultado gravemente afectado por las actuales inundaciones. Este proyecto colabora con la estrategia y el programa de apoyo de protección social nacional del Gobierno de Malawi.
